En Colombia la paz y la seguridad son fundamentales para alcanzar el desarrollo nacional y para que las juventudes aprovechen su pleno potencial. A su vez, las personas adolescentes y jóvenes del país son actores clave en la construcción de paz territorial, pues a través de sus organizaciones lideran iniciativas de convivencia y reconciliación que transforman positivamente la realidad de sus comunidades.
La Organización de Naciones Unidas promulgó diferentes resoluciones, como la 2250 de 2015, la 2419 de 2018 y la 2535 de 2020, en las que resalta el papel de las juventudes como promotoras de la paz y la seguridad. También les reconoce como pilares fundamentales en los procesos de toma de decisiones para la prevención y resolución de conflictos, en el marco de una Agenda de Juventud, Paz y Seguridad. Para ello formula cinco pilares de acción: Participación; Protección; Prevención; Alianzas; Separación y Reintegración, los cuales marcan el camino hacia una vida pacífica, con oportunidades para esta población.
En este contexto, el derecho de las juventudes a ser escuchadas, informadas y consultadas en todas las cuestiones que afectan sus vidas y proyectos futuros es condición para mejorar la pertinencia, legitimidad e impacto de los proyectos y programas que les involucre. Esta agenda valora altamente e incorpora la diversidad de orígenes, géneros, orientaciones sexuales, etnias, edades, religiones, perspectivas, opiniones y experiencias de las y los jóvenes.
Los instrumentos referidos ponen la participación efectiva, y no solo simbólica de esta población, como eje central para la formulación de estrategias y programas que contribuyan a la consolidación de la paz. Este principio se sustenta en cuatro elementos clave: la promoción de la inclusión, la creación de espacios seguros y accesibles, la identificación y promoción de líderes/lideresas jóvenes, así como la integración de las personas jóvenes en las estructuras de toma de decisiones.
Esta integración es crucial para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030. Las personas jóvenes y adolescentes, por ejemplo, contribuyen en gran medida en la prevención de la violencia y la promoción de una cultura de paz y diálogo intergeneracional.
El proyecto interagencial Juventudes transformadoras, liderando el cambio por la paz, puesto en marcha por el Fondo de Población de las Naciones Unidas - UNFPA - y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD -, con financiación de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional (Sida), promueve la territorialización de la Agenda de Juventud, Paz y Seguridad, mediante planes de fortalecimiento a nivel comunitario e institucional, desarrollo de capacidades, estrategias de replicabilidad, así como apoyo técnico y financiero a iniciativas juveniles de innovación social.
Wilder, participante del proyecto, destaca que: “Hemos aprendido que tenemos perspectivas estratégicas a largo plazo y hemos entendido que tenemos que trabajar en pro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y demás políticas, para que entre los y las jóvenes podamos ver si se están construyendo o no dentro del territorio y así tener las herramientas para ser mejores consejeros de la juventud”.
Para Judy, quien también hace parte de la iniciativa, ha sido fundamental el aprendizaje sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pues “Es muy interesante ver cómo estos objetivos son un enfoque que puede materializar logros dentro de nuestro territorio”.
La implementación de esta agenda en Colombia es un proceso dinámico y esperanzador, cimentado en la capacidad de las y los jóvenes para transformar sus realidades, así como en el compromiso institucional de trabajar de manera articulada para apoyar y facilitar cambios en búsqueda de la paz. En ese sentido, Juan David, también participante de este proceso, menciona que “Nos estamos preparando para conocer muy bien las problemáticas de nuestro territorio y así poder responder adecuadamente”.
Con el proyecto Juventudes transformadoras, liderando el cambio por la paz, UNFPA, PNUD y Sida continúan apoyando la consolidación de la paz en Colombia y aportando al desarrollo del pleno potencial de esta población y del país.
