Usted está aquí

Mi nombre es María Fanny Gaviria Henao, hija del amor. Tengo 70 años, nací en la ciudad de Medellín y vivo en Caquetá desde 1995. Mi madre, una mujer fuerte y autónoma, sufrió violencia a lo largo de su vida y sus historias me han puesto siempre del lado de los derechos de las mujeres. 

Llegar a esta región me dio una nueva perspectiva de mi país, pude verlo desde el silencio, el abandono, la desconexión, la ausencia de Estado, la presencia militar y, sobre todo, desde la mirada de las mujeres. Mujeres víctimas, no solo de la violencia generada por los conflictos sociales y la extracción de recursos del territorio, sino también de un sistema patriarcal que nos desconoce, nos invisibiliza, nos excluye, nos subvalora, afecta nuestra dignidad y el goce de nuestros derechos. Este ha sido el centro de mi acción y de mi misión: trabajar por el empoderamiento de las mujeres para frenar la violencia que contra nosotras instala y naturaliza esta sociedad.

En 2006 un grupo de trabajo creo la organización Social Corporación Manigua – CorpoManigua, Tejiendo Amazonía por la Vida-, y desde allí he acompañado procesos de formación a grupos de mujeres para su empoderamiento e incidencia. Gracias al trabajo realizado desde la organización, impulsé la creación del Grupo para la Articulación de Acciones hacia la Participación de las Mujeres en la Construcción de Paz; desde el que hemos aportado a la construcción de la política pública con y para las mujeres del Caquetá. También creamos el Comité Departamental y el Subcomité de Género conformado por representantes de los 16 municipios de Caquetá. 

Donde no hay garantía para los derechos hay violencia, y esta violencia está escrita en los cuerpos de las mujeres. Por eso para nosotras el cuerpo es el inicio de los procesos de reflexión, pues nos permite generar confianza, autovaloración, y autoestima; creando conciencia y promoviendo oportunidades diferentes para crear y recrear la vida con respeto, libertad, dignidad e igualdad.