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Una fecha para reconocer la dignidad de todas las mujeres víctimas y sobrevivientes de las múltiples formas de esta violencia en el conflicto, redoblar los esfuerzos para su reparación y contribuir en la garantía de no repetición

 

Bogotá D.C, mayo 25 de 2023. La Comisión de la Verdad define las violencias sexuales como todos aquellos actos de naturaleza sexual perpetrados por uno o varios de los actores del conflicto armado, sobre personas puestas en estado de indefensión y cuya voluntad es sometida no solo a través de la fuerza física, sino también por diversas modalidades de coerción y/o engaño. Dentro de estas vulneraciones se identifican las violencias reproductivas, consideradas todas las acciones u omisiones que afectan el derecho de las mujeres a tomar decisiones sobre su vida y salud reproductiva.

 

En el contexto colombiano, en los 1.294 hechos relatados a la Comisión, 1.154 personas reportaron ser víctimas de violencias sexuales; 89,51% de ellas fueron mujeres y el 10,49% hombres[1]. Por otra parte, desde 1985 y hasta el 30 de abril de 2023, el Registro Único de Víctimas (RUV) ha registrado 37.820 víctimas de violencia sexual: 91% son mujeres y 2% población LGBTIQ. Del total, 34.291 son mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado, 21,5% (7.384) son mujeres negras, afrodescendientes, raizales y palenqueras, y el 6,4% (2.178) mujeres con pertenencia étnica indígena[2].

 

Reconociendo el alto subregistro de casos de violencia sexual y la poca disponibilidad de información, debido en muchos casos a falta de confianza insitucional, aumento de riesgos al acceder a la denuncia o asistir a los servicios de salud, las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres son las mayores víctimas de la guerra. Aquellas con pertenencia étnica han sido afectadas de manera profunda y diferenciada, como consecuencia del racismo y la discriminación. La violencia sexual es el hecho victimizante más invisibilizado en el conflicto armado, por lo cual, las medidas de reconocimiento, reparación y justicia han sido insuficientes.

 

Los actores del conflicto armado en Colombia arrebataron la dignidad de miles de niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres, usando la violencia sexual como un arma para atentar contra sus vidas y sus cuerpos, así como instrumento de dominación contra las comunidades. Este día es una oportunidad para hacer memoria ante la barbarie y crueldad de la violencia contra las mujeres, con el fin de contribuir a reparar los daños y garantizar la no repetición.

 

El Fondo de Población de Naciones Unidas - UNFPA -, resalta la dignidad de las mujeres víctimas/sobrevivientes de la violencia sexual en el conflicto armado interno y llama a todos los actores a reconocer su responsabilidad y aunar esfuerzos para construir un territorio de paz en el que las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres puedan ejercer sus derechos sexuales y derechos reproductivos sin temor, ni riesgo y donde puedan vivir una vida libre de violencias.

 

 

[1] Comisión de la Verdad, 2022. Informe Final Mi cuerpo Es La Verdad. Experiencias de mujeres y de personas LBGTIQ+ en el conflicto armado https://www.comisiondelaverdad.co/sites/default/files/descargables/2022-07/Informe%20final%20Mi%20Cuerpo%20Es%20La%20Verdad%20mujeres%20LGTBIQ.pdf

 

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