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Partera tradicional

Por: Ledy Manuela Mosquera, estudiante de la Maestría en Salud Sexual y Reproductiva de la Universidad El Bosque

Más conocida como Pacha Pasmo, es de Istmina Chocó, y representante legal de Rediparistmina. Ella expresa la importancia de la partería y el por qué en su vida. - Yo soy partera por vocación, nací en el municipio de Bagadó, Chocó; mi abuela era partera y desde muy pequeña me gustó la partería, yo siempre me escondía para aprender a partear y todo lo demás, desde pequeña decía cuando yo sea grande tengo que ser partera. Creo que era algo que me nacía, uno lo lleva en la sangre -.

A pesar de eso, después, cuando ya fui una mujer con mi obligación, mi suegro era partero, y dije: bueno, aquí es la mano y es hora de seguir aprendiendo cada día más, y más, y más. Yo le digo a la gente que no dejemos perder esa vocación porque es algo que viene de nuestros ancestros, ¡la partería es algo muy bonito! Hay mujeres que no les gusta tener partos en los hospitales porque les gusta parir arrodilladas y a otras agachadas; es muy buena la institución, pero allá no van a estar con esa paciencia de que si una mujer quiere parir arrodillada o de pie también, comenta.

En la partería, la mujer gestante es quien decide cómo quiere ser atendida y de quién quiere dejarse atender; esto es por naturaleza del oficio; es la comodidad de la mujer la que importa, - para nosotras las parteras, si la mujer nos pide parir arrodillada la atendemos arrodilladas-, si quiere parir de pie, la atendemos de pie, si quiere acostada, la atendemos acostada, si es en oscuridad o a media luz”. - Es algo que a la persona le gusta mucho de la partera, porque cedemos en lo que la paciente pide, quien está exigiendo es quien está con dolor, por eso, a las mujeres paridoras les gusta que sus partos sean atendidos por parteras, y más hoy, por hoy, que tenemos muy buena Asociación-.

En los 35 años que lleva Pacha como partera, ha atendido más de siete mil seiscientos partos, de ellos, recuerda que la mayoría han sido niñas. - Yo antes atendía más partos, ahorita, atiendo por ahí entre 200 y 210 máximos en el año, he tenido años en los que he atendido, hasta 350 partos. Antes no le prestaba atención a que las mujeres se hicieran el control, la que llegaba la atendía, pero hoy por hoy, con las capacitaciones que nos han dictado, la mujer que no tenga un control natal no la atiendo porque uno no sabe qué hay detrás de esa mujer que no se hizo un control, por ejemplo, una placenta previa, un embarazo múltiple y así, por el estilo-.

En relación con mantener la partería es importante el relevo generacional, es decir, que esté de generación en generación,  y Asorediparchocó lo promueve como las semillas de la partería con los y las aprendices. - Nosotros por eso en estos momentos tenemos en cada municipio una semilla, porque imagínese que hoy estamos nosotros vivos y mañana no sabemos, llegamos a faltar y entonces con una semilla, el mundo va a conocer la importancia de la partería tradicional-.

La partera no solamente está para recibir el niño o la niña, la partera sirve para dar un buen consejo a la mujer, para enseñarle a planificar, para darle confianza a la gente, siempre que hay algún problema ellos corren donde la partera; por ejemplo, una mujer joven no va a correr a contarle su secreto a un médico, no señor, ellas primero se dan de cuenta que la partera es una mujer que tiene ética para poderle contar su secreto. Entonces por eso, la gente tiene confianza en la partera y puede confiar en ella.

Por la pandemia y todas sus consecuencias, las parteras y parteros fueron en muchas regiones del país, la única alternativa que tuvieron las mujeres para atender sus partos, a frente a los cierres de los servicios de salud y por el miedo de la población a acercarse a estos servicios. En este sentido, se reconoce que las asociaciones de parteras son ejes vitales para preservar y mantener los conocimientos, el relevo generacional y el quehacer de la partería en regiones como Chocó. Una oportunidad para articular la partería con la institucionalidad.