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1 de diciembre - Día Mundial de la Lucha contra el Sida

 

* En 2020, hubo: 37.7 millones nuevos casos de personas que viven con VIH

*Cumplir la promesa de abordar las desigualdades salvará millones de vidas y beneficiará a la sociedad

 

Bogotá D.C., noviembre 30 de 2021. 40 años después de conocerse los primeros casos de Sida en el mundo, el VIH no deja de ser un asunto de salud pública global. En la actualidad, aún estamos lejos de cumplir el compromiso de acabar con esta pandemia en 2030, no por falta de conocimiento o herramientas, sino por las desigualdades estructurales que obstaculizan las soluciones comprobadas para la prevención y el tratamiento del VIH. Sin acciones contra las desigualdades económicas, sociales, culturales y legales, el mundo corre el riesgo de no lograr el objetivo.

La infección por el VIH aporta a la crisis sanitaria mundial. En 2020 se registraron 37.7 millones nuevos casos de personas con VIH (incluidas 10.2 millones que no estaban en tratamiento); 1.5 millones de nuevas infecciones por VIH; y 680,000 muertes relacionadas con el Sida[1]. En Colombia, en 2021 se identificaron 134.636 personas viviendo con VIH, de ellas el 77,41% son hombres, la mayoría en un rango de edad entre los 25 y 34 años; en este mismo año por cada 3,4 casos en hombres, una mujer es diagnosticada en el país[2]; sumado a ello, el estigma, la discriminación, las desigualdades, las violencias de género y la violencia sexual aumenta la vulneración de los derechos de las poblaciones en riesgo.

Los objetivos 90-90-90 (meta de manejo de respuesta al VIH) para 2020 consistían en que el 90% de las personas que viven con VIH conocieran su estado serológico, que de ellas, el 90% ingresaron a tratamiento antirretroviral, y que de ellas, el 90% lograran supresión viral, alcanzando un estado de indetectabilidad (indetectable = intransmisible).

A pesar de que en 2020 se cumplió el plazo para lograr estos objetivos, “el mundo no ha logrado actuar con la urgencia que necesitamos tanto para acabar con el Sida, cómo prepararnos para la próxima pandemia” (ONUSIDA, 2021). Para poner fin a este virus, se requiere, primero poner fin a las desigualdades y un cambio transformador en políticas económicas y sociales, proteger los derechos humanos de todas las personas, prestar atención a las necesidades de las comunidades desfavorecidas y marginadas, y promover y garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las poblaciones clave y de quienes viven con el VIH.

Como parte del compromiso de ONUSIDA para canalizar estos cambios, las metas se han aumentado a 95-95-95 para 2030 y se han asociado tres metas específicas para la reducción de desigualdades que son:

  • Menos del 10% de los países tienen leyes y políticas punitivas hacia las poblaciones clave.
  • Menos del 10% de las personas más vulnerables al VIH experimentan estigma y discriminación.
  • Menos del 10% de la población experimenta desigualdad y violencia de género.

“Sabemos cómo vencer al Sida, cuáles son las desigualdades que obstaculizan el progreso y cómo abordarlas, es hora de actuar para ponerle fin a esta pandemia” (ONUSIDA, 2021).

Para ello, ONUSIDA resalta que “se ha demostrado que combinar opciones para la prevención del VIH, basadas en evidencia y adaptadas a las necesidades de las poblaciones con mayor riesgo de infección, son eficaces en diferentes contextos culturales y epidémicos”.

A fin de contribuir en lograr la meta propuesta para 2030, el Fondo de Población de las Naciones Unidas – UNFPA, como parte del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el Sida - ONUSIDA, se centra en cuatro ámbitos:

  1. Fortalecer el acceso a servicios integrales en salud sexual y reproductiva que incluyan estrategias para reducción de la transmisión sexual del VIH en poblaciones claves.
  2. Fortalecer las capacidades y la participación de grupos, organizaciones y poblaciones claves en torno a estrategias de prevención para mejorar el acceso a la prueba para VIH, a la atención integral en caso de tener VIH, incluidos los antirretrovirales, al acceso a los condones (masculinos y femeninos) y además insumos de la prevención.
  3. Hacer frente a las necesidades de mujeres y niñas relacionadas con el VIH, y trabajar para acabar con las violencias basadas en género, la violencia sexual y las desigualdades.
  4. Poner en el centro de las acciones de prevención de VIH a hombres y mujeres jóvenes, en diversidad sexual, étnica, geográfica e incluir los procesos de participación de jóvenes y la Educación Integral en Sexualidad - EIS.

 

En este Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el UNFPA hace un llamado a los gobiernos e invita a las organizaciones y entidades a aunar esfuerzos para poner fin a las desigualdades, en especial aquellas que afectan a las juventudes, las mujeres y poblaciones clave en relación con el VIH, y cumplir, de este modo con la meta propuesta: poner fin a esta pandemia, poner fin al Sida para el año 2030.

 

[1] Cifras ONUSIDA (2020)

[2] Cifras Cuenta de Alto Costo – Fondo Colombiano de Enfermedades de Alto Costo