Usted está aquí

Día Internacional del Orgullo LGBTIQ

 

De acuerdo a la Organización de Naciones Unidas, durante el periodo de COVID-19 las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales y personas no binarias (LGBTIQ) son particularmente susceptibles de sufrir estigmatización y discriminación en el acceso a servicios de salud

 

Bogotá, junio 28 de 2020. En este día, y en medio de las circunstancias actuales de pandemia y confinamiento obligatorio, es de la mayor urgencia reconocer la posibilidad de continuar siendo una persona LGBTIQ y contar con la garantía de los derechos humanos inherentes a todos y todas. La COVID-19 ha significado la reducción, no priorización o interrupción de tratamientos médicos, incluido el tratamiento y pruebas del VIH, tratamientos hormonales o de afirmación de género, en detrimento de la atención a esta población.

 

En este sentido, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos - CIDH - ha exhortado a los países miembros a garantizar la inclusión de las personas LGBTIQ en la formulación de políticas de asistencia social, vivienda y refugio durante la pandemia. Así mismo, a adoptar protocolos de salud y sistemas de denuncia relativas a discriminación y violencia en contextos de distanciamiento físico, respeto por las orientaciones sexuales y las identidades de género no normativas en el ámbito hospitalario, garantía en la continuidad de servicios médicos, y adopción de campañas contra la discriminación dirigidas a personal de salud y de seguridad del Estado con responsabilidades en la atención de la pandemia.

 

Lo anterior considerando que Colombia es un estado social de derecho, miembro de la OEA y que cuenta con un marco constitucional que garantiza los derechos de las personas independientemente de su orientación sexual, expresión e identidad de género. Además, el país cuenta con un marco legal que sanciona como delito los actos de discriminación por orientación sexual, por condición de sexo y género, la Ley 1482 de 2011.

 

En el contexto actual, la información estadística sobre la población LGBTI cobra una mayor importancia que nunca y debe ser fortalecida para facilitar la visibilización, y luego la inclusión de esta población en la formulación diferencial de políticas públicas, haciendo énfasis en las diferentes categorías de derechos.

 

Por otra parte, esta población también ha visto el incremento de las violencias en su contra durante la última década. Según Medicina Legal[1], entre 2008 y 2018[2], ocurrieron 1944 eventos de violencia ¿?contra personas LGBTI, el 19.8% de estas violencias está relacionada a homicidios, el 10% a violencia sexual y el 70.2% a violencia interpersonal. En ese sentido, existe un riesgo real de que éstas violencias se intensifiquen en el marco de las medidas de aislamiento preventivo por la COVID-19.

 

Estas situaciones de violencias, se ven incrementadas en el contexto de la  pandemia, por lo cual  urgen medidas inmediatas de  protección, las cuales deben ser parte integral de las políticas que el país tome para enfrentar la pandemia y las post pandemia. Y de esta manera asegurar el derecho humano que toda persona tiene de elegir una orientación sexual y vivirla libre de discriminación y violencia.

 

¡Hoy, y siempre, rodeamos a la población LGBTIQ en su reivindicación de derechos!

 

 

 

 


[1] Debido a la cantidad reducida de hechos violentos que terminan en medicina legal, se debe considerar el subregistro como elemento a tener en cuenta. 

[2] Aunque a la luz de esta información los hechos violentos han aumentado, no necesariamente tiene que ver con la intensificación, sino que, el avance en el reconocimiento de los derechos de la población LGBTI ha abierto más canales de denuncia y de reconocimiento de las violencias de manera diferencial.