En 2021–2022, la oficina del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Colombia emprendió la integración de la asistencia en efectivo como una herramienta en el marco de la programación de prevención y respuesta a la violencia basada en género (VBG) en cinco departamentos del país (La Guajira, Norte de Santander, Arauca, Chocó y Nariño).
La implementación de asistencia basada en efectivo se ha extendido con rapidez, y se utiliza a lo largo de un amplio abanico de sectores con el fin de alcanzar diferentes objetivos en diversos contextos humanitarios. Generalmente, en lo que se refiere a la prestación de asistencia humanitaria a las poblaciones afectadas por los desastres y los conflictos, se considera que los enfoques basados en efectivo son más eficientes que la ayuda en especie, y que son más favorables para las economías locales, la capacidad de actuación de la población y la dignidad de las personas beneficiarias.