Colombia necesita avanzar en la actualización de los instrumentos de planeación del ordenamiento territorial, desde una perspectiva integral y participativa que vincule el análisis de la dinámica poblacional con el cambio climático. Lo anterior, definiendo modelos de ocupación del territorio a largo plazo que permitan garantizar derechos de todas las personas, reducir el riesgo de desastres, lograr la adaptación al cambio climático y acelerar el logro de los objetivos de desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás.