El uso de los condones masculinos y femeninos es una de las estrategias más efectivas y económicas para prevenir las infecciones de transmisión sexual y los embarazos no deseados en la población sexualmente activa. No obstante, existen barreras que afectan el suministro, distribución, acceso y uso de los condones y, por ende, su disponibilidad; por ello, la identificación de tales barreras permitirá generar estrategias para superarlas.