DEL COMPROMISO A LA ACCIÓN
Bogotá, 06 de febrero de 2025. La Mutilación Genital Femenina (MGF) es una práctica nociva y una violencia de género que afecta principalmente a las niñas y adolescentes, e implica la alteración o lesión de los genitales femeninos por motivos no médicos. Dadas estas graves consecuencias en la vida y la salud física y mental de las niñas, a corto y largo plazo, se trata de una práctica que viola los derechos humanos a la dignidad, la integridad, la salud, la vida, los derechos sexuales, los derechos reproductivos y la vida libre de violencias.
A nivel mundial, se estima que más de 230 millones de niñas y mujeres han sobrevivido a la MGF, principalmente en países de África, los Estados Árabes, pero también en Asia, Europa del Este y América Latina, entre otros (UNFPA, 2024). Se calcula que 27 millones de niñas más corren el riesgo de sufrir mutilación genital femenina en los próximos cinco años, y se prevé que en 2025 casi 4,4 millones de niñas corren ese riesgo (UNFPA, 2025).
En Colombia, la MGF se ha visibilizado desde 2007, y es el único país de América Latina que reconoce que esta práctica se lleva a cabo en su territorio. No solo se presenta en el marco de otras formas de violencia de género, como el feminicidio o la violencia sexual, sino que también se considera una práctica nociva de profundo arraigo cultural, cuya existencia ha sido reconocida por algunas comunidades étnicas. Aunque el país no cuenta con datos o estadísticas oficiales que permitan dar cuenta de la magnitud o la incidencia de la práctica, en 2024, el Instituto Nacional de Salud registró 60 casos de mutilación genital.
Adicionalmente, el UNFPA Colombia ha liderado importante esfuerzos que han permitido aproximarse a las cuasas y consecuencias de la MGF, y en alianza con entidades nacionales y territoriales se han materializados esfuerzos para la eliminación de esta práctica nociva adelantando estrategias de sensibilización y diálogo comunitario que permitan un cambio cultural sobre la práctica. A esto se suma el reconocimiento público por parte de algunas comunidades indígenas acerca de la ocurrencia de esta práctica, lo que da cuenta del compromiso político con la eliminación de la mutilación genital femenina.
De manera especial, UNFPA hace un llamado a fortalecer las acciones y políticas de prevención de la MGF y de atención de manera intersectorial y coordinada bajo un enfoque de derechos humanos, interculturalidad y de abordaje integral de violencias de género. Así mismo, resalta la importancia de trabajar de manera articulada con los pueblos y las lideresas indígenas, pues sólo así es posible construir entornos seguros para las niñas y jóvenes, y avanzar en la transformación de los imaginarios que justifican la ocurrencia de las prácticas nocivas.
Contacto para medios:
Adriana Rodríguez Giraldo
Abogacía y Comunicaciones / UNFPA Colombia
adrodriguez@unfpa.org