Tienes derecho a recibir atención médica frente a cualquier tipo de violencia: física, sexual, psicológica y económica. La violencia sexual es una urgencia médica, prioritaria, inmediata y gratuita y no es un requisito haber realizado denuncia penal. Tienes derecho a exámenes para detectar infecciones de trasmisión sexual (ITS), a prueba de embarazo, anticoncepción de emergencia y a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) si es tu decisión.