Una respuesta sostenible a la epidemia por VIH-Sida incluye el fortalecimiento del sistema de salud y de las organizaciones comunitarias o de la sociedad civil, el abordaje de los determinantes sociales de la salud que potencian la epidemia y dificultan la respuesta, la promoción y garantía de los derechos humanos, la equidad de género, y la integración de la respuesta al VIH en diferentes sectores.
En relación con el fortalecimiento del sistema de salud, en el ámbito internacional se propone la integración de los servicios de respuesta al VIH a otros servicios de salud, entre ellos los de atención y prevención de la tuberculosis, la atención a usuarios de sustancias psicoactivas, las enfermedades no transmisibles y, por supuesto, aquellos orientados a la salud sexual y reproductiva (SSR) —maternidad segura, prevención y manejo de infecciones de transmisión sexual (ITS), planificación familiar, manejo de la violencia basada en género (VBG), prevención del aborto inseguro y atención después del aborto, SSR de jóvenes y adolescentes, y la prevención y atención del cáncer de cuello uterino.
