Abril 7 - Día Mundial de la Salud

Nueva York, abril 7 de 2022. Kaila! En Fiji, significa gritar en voz alta. Puede anunciar una celebración o ser un apasionado llamado a la acción. En un momento de profunda crisis planetaria, Fiji y otros pequeños estados insulares en desarrollo están gritando Kaila, advirtiendo al mundo que debemos actuar sobre el cambio climático antes de que sea demasiado tarde.

En riesgo agudo por el aumento del nivel del mar y otras consecuencias nefastas, los estados insulares del Pacífico están a la vanguardia para instar a la acción climática. También han reconocido, a través de un acuerdo entre ministros de salud, que invertir en salud reproductiva es una inversión en resiliencia al cambio climático. Cualquier país donde las mujeres y los jóvenes no puedan ejercer el derecho a la salud y la autonomía corporal no estará a la altura de los desafíos de la crisis climática.

El Día Mundial de la Salud de este año destaca la crisis climática como la mayor amenaza para la vida y la salud humana. Según los informes, hasta 3600 millones de personas, casi la mitad de la humanidad, viven en puntos críticos del cambio climático. Muchos luchan por encontrar suficientes alimentos, agua e ingresos, con los riesgos más agudos entre aquellos que ya son vulnerables debido a la pobreza o la discriminación por motivos de género, raza, edad, discapacidad u otros factores.

La emergencia climática pone en peligro el progreso hacia todos nuestros objetivos globales, incluido el logro de la salud y los derechos sexuales y reproductivos para todos. Los cambios de temperatura y otras consecuencias climáticas pueden provocar pérdidas de embarazo o bajo peso al nacer. Los desastres naturales a menudo interrumpen la prestación de servicios de anticoncepción, lo que puede provocar un aumento de los embarazos no deseados. Los desastres inducidos por el clima también pueden alterar los programas para responder a la violencia de género, y donde las personas son desplazadas, los matrimonios infantiles y otras prácticas dañinas también tienden a aumentar.

Dado que el cambio climático ya está ocurriendo y es probable que empeore, es imperativo que actuemos y nos adaptemos, incluso defendiendo la salud y los derechos sexuales y reproductivos como base de la resiliencia y del bienestar sostenible de las sociedades en general.

Sabemos que cuando las mujeres y las niñas pueden tomar el control de sus cuerpos y vidas, fortalecen su capacidad para adaptarse y afrontar los impactos de la crisis climática. Deben tener agencia para tomar sus propias decisiones sobre salud sexual y reproductiva, ante todo, en tener acceso a servicios, información y suministros de calidad. Para ello, los sistemas de salud también deben ser resilientes, capaces de mantener estos servicios esenciales que salvan vidas. También deben existir sistemas de protección resilientes para prevenir y responder a la violencia de género, para apoyar a las sobrevivientes y crear espacios seguros y de apoyo para las familias y las comunidades.

UNFPA recientemente hizo un balance de 50 planes nacionales de acción climática y encontró referencias a la salud en todos ellos y al género en 36. Sin embargo, solo seis mencionaron específicamente la salud y los derechos sexuales y reproductivos, a pesar de sus conexiones fundamentales con la salud, la resiliencia y la igualdad de género.

Kaila! Esta es nuestra llamada de atención. No nos estamos preparando lo suficientemente bien, incluso cuando algunos países han hecho sonar la alarma. También lo han hecho los movimientos masivos de jóvenes y mujeres que están liderando esfuerzos para mitigar y adaptarse a la crisis climática. Están llamando la atención sobre las brechas en nuestras ambiciones globales, dando forma a los planes de acción nacionales e ideando soluciones de energía limpia que lleguen a las comunidades pobres, que a menudo son las más afectadas por las consecuencias del cambio climático.

Es hora de escuchar su clamor y seguir su ejemplo. Los seres humanos crearon la crisis climática y debemos resolverla, comenzando por defender la salud, los derechos y las opciones sexuales y reproductivas que pueden ayudarnos a crear un futuro más saludable para las personas y el planeta.