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Bogotá, 26 de mayo de 2020 – El Equipo Pais de las Naciones Unidas en Colombia manifiesta su pleno rechazo al video recientemente publicado en redes sociales en el que dos hombres, uno de ellos un periodista, hablan de manera abierta sobre la explotación sexual, la trata de personas y el matrimonio infantil forzado de niñas y adolescentes indígenas.

Como lo demuestran las manifestaciones de hombres y mujeres de diferentes pueblos indígenas en el marco de este hecho indignante y que atenta contra la vida, la integridad personal y la salud de las mujeres Wayuu, las mujeres claman que ni ellas ni sus cuerpos están en venta, y que la explotación sexual es también una violación de sus derechos fundamentales.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, así como el Comité de los Derechos del Niño y el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer han llamado la atención en varias ocasiones frente al matrimonio infantil, precoz y forzado como una práctica nociva que viola los derechos humanos, que está relacionada con otras prácticas perjudiciales y violaciones de derechos humanos, y que estas violaciones tienen un efecto desproporcionadamente negativo en las mujeres, adolescentes y las niñas.  

Lamentablemente estas prácticas son extendidas y compartidas por distintos grupos poblacionales en Colombia. Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud -ENDS (MSPS, 2015) más del 13% de las adolescentes encuestadas entre 15 y 19 años están unidas conyugalmente, y el 43% de ellas están unidas con parejas 6 o más años mayores. El matrimonio infantil o la unión conyugal de las niñas, aumenta la probabilidad de experimentar violencia de pareja y otras formas de violencia de género durante su vida, y disminuye su posibilidad de ejercer su autonomía sobre los derechos sexuales y reproductivos.

Organizaciones y autoridades indígenas, agencias del Sistema de las Naciones Unidas en Colombia e instituciones de gobiernos nacionales y locales realizan importantes esfuerzos por erradicar las violencias por razones de género, la discriminación y la explotación de niñas, adolescentes y mujeres en las comunidades indígenas con un enfoque intercultural y de género, y seguiremos apoyando y acompañado estos procesos.

Hacemos un llamado de atención de manera que unidos y unidas rechacemos cualquier acto que atente contra la dignidad y la vida de niñas, adolescentes y mujeres, con particular atención a los derechos de las mujeres indígenas y de comunidades étnicas. También instamos a seguir desarrollando estudios a profundidad que permitan identificar las diversas manifestaciones y dimensiones de la discriminación, y las violencias por razones de género al interior de las comunidades y las ejercidas fuera de ellas. Ninguna forma de violencia puede justificarse, y las adolescentes y niñas deben recibir una protección reforzada.

Las Naciones Unidas en Colombia reiteran su compromiso pleno y apoyo continuado a los pueblos indígenas y al Estado en el esfuerzo por garantizar los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes indígenas.