Desde la fundación ‘Mujeres sobre Ruedas’, esta licenciada en Lingüística y Literatura desafía desde hace poco más cinco años, la mirada capacitista que niega a las mujeres con discapacidad el derecho al placer, a la maternidad y a la libre decisión sobre sus cuerpos.
“No somos objetos de cuidado, somos seres con deseos, con derecho a decidir sobre nuestras vidas”, asegura Sady quien impulsada por esta convicción y junto a la fundación, decidió convertir el arte en una herramienta de transformación donde a través de la danza y el teatro, su cuerpo y el de sus compañeras, se convierten en lienzos que narran historias de lucha y reivindicación.
Sin embargo, para esta joven lideresa, la sensibilización no es suficiente. Ella clama por una auténtica toma de conciencia, por reeducar a la sociedad para erradicar la creencia de que otros deben elegir por ellas. Para Sady, la verdadera inclusión solo se logrará cuando las mujeres con discapacidad sean dueñas de sus propias decisiones.
Mientras eso ocurre, continuará haciendo de su trabajo y de su cuerpo, una plataforma para visibilizar la existencia de las diversidades igual de válidas, poderosas y extraordinarias.