Colombia hace parte de los países en donde se desarrolla la partería de manera tradicional, especialmente en las zonas rurales apartadas y las urbanas marginales, que acentúan barreras de acceso por diversos factores geográficos, políticos, económicos, culturales y sociales. Este sistema 'tradicional - comunitario', ha logrado suplir en algunos territorios de país la baja e incompleta cobertura de atención a la mujer en eventos de gestación, parto y postparto.
En este sentido las parteras tradicionales, se han convertido en una alternativa de atención de gran valor, que sirve como estrategia para la disminución de la mortalidad materna y perinatal en poblaciones vulnerables, pero también para la creación de redes comunitarias que aportan bienestar, identidad y sabiduría al patrimonio cultural inmaterial de Colombia.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas –UNFPA junto con la Organización Panaméricana de la Salud –OPS/OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia –UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos –PMA ha logrado avanzar en la identificación de elementos teóricos y prácticos para abordar la gestación, la atención al parto y los cuidados en el postparto. Con estos principios se realizan procesos de sensibilización a comunidades e instituciones en diferentes temas que apuntan al mejoramiento de la salud materna y perinatal y a la mejora de los servicios con adecuación basada en modelos de atención propia.
El diálogo constante y reconocimiento de las dinámicas culturales tiene como objetivo aumentar el acceso de las comunidades a los servicios, adaptar los servicios y articular a las parteras desde un enfoque intercultural al sistema de salud formal con el fin de garantizar partos seguros en comunidades indígenas y reducir de manera significativa las muertes maternas y neonatales prevenibles.
En el mes de septiembre se realizaron varios encuentros en los departamentos de Guajira y Cesar, territorios en donde parte de la población de mujeres indígenas prefieren tener sus partos con parteras tradicionales debido a la dificultad de comunicarse en su propia lengua con el personal de salud, a los extenuantes tiempos de recorrido, a la escacez o poco de dinero con el que cuentan para transportarse hasta los hospitales, a las incomodidades en las salas de parto y a la falta de reconocimiento acerca de sus prácticas y métodos frente al tema de la maternidad.
Los encuentros tienen dos objetivos: el primero se basa en el fortalecimiento de capacidades desde la sensibilización a las comunidades indígenas a fin de mejorar el acceso a los servicios y el derecho a obtener una buena salud antes, durante y después del embarazo; con este objeto, el pasado 13 y 14 de septiembre se realizó un intercambio de conocimientos y fortalecimiento de capacidades a 45 parteras y sabedores Kankuamos de la Sierra Nevada de Santa Marta, para el cuidado de las gestantes y el parto con un enfoque etnocultural. Estas actividades buscan mejorar las prácticas para el cuidado prenatal, parto y posparto, teniendo en cuenta los usos y costumbres, el rol de las parteras en la vigilancia comunitaria, los hábitos de vida saludable, la higiene, el fortalecimiento del sistema de referencia a los servicios de salud, el ingreso a controles prenatales, y la identificación de signos de alarma y acción inmediata.
El segundo objetivo tiene énfasis en el diálogo interinstitucional para la disminución de las barreras de acceso a los servicios de salud formal y los determinantes que afectan desde las situaciones económicas, culturales y sociales. Siguiendo esta línea de trabajo, se realizó un encuentro en Valledupar del 17 al 21 de septiembre, allí se organizaron mesas territoriales con el objeto de iniciar un diagnóstico de barreras y propuestas para mejorar la salud materna indígena en los territorios. La mesa está conformada por las instituciones que hacen parte del proyecto interagencial, el Ministerio de Salud y Protección Social, las autoridades indígenas, los prestadores y ESEs aseguradores.
En el marco del aumento de la capacidad de las autoridades locales y nacionales para prestar servicios integrales de salud sexual y reproductiva, el UNFPA seguirá aportando desde el reconocimiento y dignificación de la partería tradicional, que puede contribuir en el campo social y científico. Para ello es necesario trabajar de la mano con la comunidad internacional, gobiernos nacionales y locales, las instituciones de salud y comunidades que practican o se benefician de la partería tradicional, con el fin de aumentar la participación de los procesos de salud, profundizar en el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos, permitir el acceso a servicios de salud que mantengan enfoque étnico y poner fin a la mortalidad materna prevenible.
Texto: Leonardo Guayán