Usted está aquí

Declaración de la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA

En este Día Mundial de la Salud, celebramos el primer Año Internacional de profesionales de Enfermería y Obstetrícia, ellas son fundamentales en todo lo que hacemos en el UNFPA, la agencia de salud sexual y reproductiva de las Naciones Unidas. Sus habilidades para salvar vidas van mucho más allá del parto; pues educan, capacitan y permiten a las mujeres llevar vidas saludables y ejercer su derecho a la salud sexual y reproductiva.

En medio de la actual pandemia COVID-19, que ya ha infectado a más de un millón de personas en todo el mundo, las y los profesionales de la salud son héroes anónimos que trabajan en primera línea. Las enfermeras arriesgan sus propias vidas para salvar las de las mujeres embarazadas y los recién nacidos. Garantizan embarazos seguros y saludables, tomando todas las precauciones para proteger a las mujeres a las que sirven. 

Las profesionales de enfermería y obstetricia desempeñan un papel fundamental en la respuesta a emergencias de salud pública como la de COVID-19. Son esenciales para los sistemas de salud fuertes y resistentes que necesitamos para sobrevivir al coronavirus. Es imperativo no poner en peligro los servicios esenciales de salud sexual y reproductiva desviando profesionales para que sirvan como personal de emergencia.

Las profesionales de enfermería y obstetricia que atienden a los pacientes fuera de los hospitales son cruciales para mantener las medidas de distanciamiento seguras necesarias para frenar la propagación de la enfermedad. Cuantas más estén disponibles para visitar los hogares de las mujeres embarazadas en las comunidades rurales o que puedan ofrecer atención telefónica prenatal y postnatal, más personas podrán evitar transmitir el coronavirus o infectarse con él.

Mientras que el nuevo coronavirus recorre el mundo, incluidos muchos países en desarrollo con sistemas de salud frágiles, las mujeres siguen quedando embarazadas y dando a luz. Las profesionales de enfermería y obstetricia son esenciales para garantizar la seguridad de los embarazos y los partos para todos, en todas partes. También proporcionan la información y el asesoramiento sobre anticonceptivos que necesitan las mujeres y los jóvenes, incluso en tiempos de crisis.

Como trabajadoras sanitarias de primera línea, las enfermeras y obstétricas son especialmente vulnerables al virus. Esto significa que las mujeres embarazadas y los bebés también corren peligro. Debemos tomar medidas urgentes para protegerlas. Esto incluye proporcionar el mismo equipo de protección personal que utilizan otros trabajadores sanitarios de primera línea para aislarse del contagio.

En todo el mundo, las enfermeras y obstétricas profesionales se están enfrentando al desafío de COVID-19. Con el apoyo del UNFPA, las profesionales en Salud Sexual y reproductiva los países más afectados trabajan día y noche para cuidar a las mujeres y los bebés. Dicen que nunca abandonarán a sus pacientes.

Junto con la Organización Mundial de la Salud y otros socios, el UNFPA está al lado de las profesionales en Salud Materna y SSR del mundo, hoy y todos los días.

La vida continúa a pesar de la pandemia; el embarazo y el parto no son una excepción. En estos tiempos difíciles para todos, y en particular para los profesionales de la salud, hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para proteger a las enfermeras y obstétricas, de modo que puedan seguir manteniendo seguras a las mujeres y los recién nacidos.