“Por la cual se crea el tipo penal de feminicidio como delito autónomo y se dictan otras disposiciones (Ley 1761 de 2015)"

Bogotá D.C., julio 6 de 2023. En Colombia, esta fecha representa un hito en cuanto al reconocimiento de las violencias basadas en género en contra de niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres. Representa un avance en el acceso a justicia para las víctimas, sobrevivientes y familias afectadas por la violencia feminicida.

Esta ley establece los feminicidios como la muerte de una mujer, por su condición de ser mujer o por motivos de su identidad de género. Considera circunstancias que configuran este delito, entre ellas: tener o haber tenido una relación con la víctima; ejercer sobre el cuerpo y la vida de la mujer actos de instrumentalización de género o sexual; en aprovechamiento de las relaciones de poder ejercidas sobre la mujer; cometer el delito para generar terror o humillación; que existan antecedentes o indicios de cualquier tipo de violencia o amenaza por parte de la persona agresora contra de la víctima; y, que la víctima haya sido incomunicada o privada de su libertad.

Fuente: Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA), Datos Abiertos. Tipo penal 104A. Feminicidio.

Durante los últimos años los feminicidios aumentaron, profundizando los efectos en la sociedad de esta forma extrema de violencia. Los casos investigados judicialmente como feminicidios se han cuadruplicado desde 2015, pasando de 138 casos a 691 en 2021 (SPOA, Procesos)^[1]. Esto no solamente es resultado de la ocurrencia de más feminicidios sino también del avance en el reconocimiento de las muertes violentas de mujeres.

En el año 2022, según datos abiertos de la Fiscalía General de la Nación, se  registraron 613 casos que están siendo investigados por feminicidio, y en lo corrido de 2023 se han registrado 232^[2]. El incremento de feminicidios en niñas de 6 a 11 años es alarmante, pasando de registrar 1 en 2015 a 10 casos en 2022^[3], y requiere acciones urgentes.

Por otra parte, la Defensoría del Pueblo, junto a las organizaciones Caribe Afirmativo y la Fundación GAAT, estableció que durante 2021 y 2022, 55 mujeres trans fueron asesinadas^[4]. Esta forma de violencia castiga y atenta contra  identidades y cuerpos que se diferencian de las normas sociales y los roles de género tradicionales impuestos en la sociedad.

En este contexto, asegurar que las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres puedan vivir una vida libre de violencias es una prioridad. Para ello, es necesario acelerar esfuerzos en la transformación de las normas sociales y de género que sustentan la desigualdad, enfatizando el trabajo en masculinidades no violentas con niños, adolescentes, jóvenes y hombres. También se debe fortalecer la medición de violencias de género, muertes violentas de mujeres y los feminicidios como aporte en la visibilización de esta problemática para  tomar mejores decisiones en política pública con respecto a la prevención, atención y justicia, basadas en evidencia. Así mismo, urge reforzar los conocimientos y capacidades de funcionarias/os encargados de impartir justicia, con el fin de incorporar un enfoque de género que permita una adecuada resolución de estos casos.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas - UNFPA - se une a esta conmemoración visibilizando la magnitud de la violencia feminicida, y se solidariza con las víctimas y sobrevivientes. Finalmente, invita a las instituciones, a las comunidades y a la sociedad civil a redoblar los esfuerzos para asegurar entornos libres de violencia y discriminación, en los cuales todas las mujeres en su diversidad puedan desarrollar sus proyectos de vida.