“Las Mujeres Indígenas somos el territorio, la vida y garantía de pervivencia de nuestros Pueblos y culturas ancestrales. Históricamente, en los espacios familiares, comunitarios, sociales, organizativos y a causa del conflicto armado, social y político, hemos sido y seguimos siendo víctimas de diversas formas de violencia, que afectan nuestros cuerpos, equilibrio y armonía". IX Asamblea Nacional de Mujeres Indígenas de la ONIC.
Bogotá D.C., agosto 9 de 2020. Esta fecha es declarada por las Naciones Unidas como el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, conmemorando así la lucha en la prevención de las discriminaciones y el reconocimiento y reivindicación de sus derechos individuales y colectivos.
Históricamente, las comunidades indígenas en Colombia han estado expuestas a marginalizaciones sistemáticas y desigualdades estructurales que, sumadas a la situación de conflicto armado, imposibilitan la garantía plena de sus derechos fundamentales como la salud, la educación, el trabajo y la participación.
En Colombia, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), 1´905.617[1] personas se auto reconocen como indígenas, es decir, el 4,4%[2] de la población total nacional. De este total, el 50,1%[3] son mujeres, adolescentes y niñas, quienes se ven expuestas a situaciones de vulnerabilidad por su pertenencia étnica y su género, tanto al interior de sus comunidades como fuera de ellas.
En este contexto, la violencia sexual continúa siendo una atrocidad invisible, perpetrada por diversos actores y agravada por las múltiples vulnerabilidades y situaciones de indefensión, incertidumbre e impunidad que viven las mujeres y niñas indígenas. Según el Instituto Nacional de Medicina Legal, en 2019 se practicaron 419 exámenes medicolegales por presunto delito sexual en personas indígenas, 91% de las cuales eran mujeres. Sin embargo, dadas las condiciones anteriormente descritas sabemos que, debido al acceso precario que tienen las mujeres indígenas a los servicios de salud, justicia y protección, los casos probablemente son muchos más.
Hoy 9 de agosto, el Fondo de Población de las Naciones Unidas - UNFPA - Colombia, reitera su compromiso con las mujeres, adolescentes y niñas indígenas, así como con las organizaciones que las representan, para que se asegure, desde un enfoque intercultural y de derechos humanos, el reconocimiento, respeto y garantía de sus derechos, con el fin de que puedan vivir una vida libre de violencias.
