Para enfrentar y generar acciones de promoción y protección frente a diversas formas de violencias psicológicas, físicas, sexuales, y la prevención específica hacia la violencia sexual se requiere desarrollar acciones urgentes en el nivel colectivo e individual que resignifiquen las relaciones entre géneros, y los roles y estereotipos de género tradicionales que sustentan las inequidades sociales; y que fortalezcan el empoderamiento de las mujeres y los grupos vulnerables, la identificación de riesgos, la protección y el autocuidado, el fortalecimiento de factores protectores en el ámbito familiar y comunitario, y la NO tolerancia a los ejercicios de violencia.